Las abrazaderas para la sujeción de los durmientes o viguetas, se confeccionan a medida y el acero que se emplea es el ASTM A36, sin embargo se puede usar el Acero SAE 1020, según el requerimiento y diseño de obra. La protección superficial de este accesorio se realiza con pintura epóxica o mediante zincado, de acuerdo a los requerimientos del cliente y su expediente técnico.
Corepsa ha diseñado y probado, mediante experiencia propia, en cuanto a la calidad y duración de por vida con abrazaderas confeccionada de platina. Esta experiencia se muestra en el lado derecho de la imagen (con marco rojo), donde se aprecia la abrazadera de una viga en un puente colgante instalado hace 18 años en el Vraem. Esta experiencia es parte de la Estandarización de Productos que Corepsa ofrece a sus clientes.
La ventaja importante de las abrazaderas de platina, respecto a las de fierro redondo (que se muestran en las imágenes del lado derecho), radica en que, ofrece mayor superficie de contacto con la viga (de madera) o tubo (en pases aéreos), y por la conexión con las péndolas a través de pernos que trabajan como un simple pasador de alta resistencia al trabajo con un esfuerzo mínimo en la estructura. En conclusión, las desventajas visibles de las abrazaderas de fierro redondo es que: 1. El roscado tenderá a corroerse con el paso del tempo con la consecuente rotura en los costados de la tuerca 2. Baja resistencia de la tuerca al peso de la carga estructural del puente.
Las abrazaderas de platina preferentemente tienen un espesor mínimo de 3/16” y pueden ser diseñados hasta un espesor de 3/8″.
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